Me tocan las Galletas!!!

Ayer por la tarde, le digo a mi esposa, que no se te olvide que me tocan las galletas, y dije que no se te olvide porque se a que a mi se me va a olvidar. La tradición de las galletas, desde que trabajo aquí, me fue inculcada como un rito casi sagrado.

El cookie rol, se hace una vez al mes y en este valioso documento, cada día existe un responsable, de proporcionar o complementar el alimento mas importante del día, el desayuno. La leyenda cuenta que al principio era como una ceremonia de iniciación, el personal de nuevo ingreso al departamento, le correspondía traer galletas, para entretener el hambre de los compañeros, poco apoco, la tradición evoluciono y se fue imponiendo, hasta su forma actual, en la que la responsabilidad del buen desempeño matutino de todo el departamento recae sobre una sola persona: el Responsable de “las galletas” que poco a poco, ante el hastío del personal hacia estos bocadillos, exigió ser variable, e incluir entre sus opciones, el cereal, el pan tostado con mermelada, la fruta, los tacos, el pan dulce, Pasando también, por los yogures con granola y cosas “Light”;en fin todo aquello que pueda complementar un desayuno balanceado para un grupo ansioso de diseñadores y uno que otro ingeniero, encerrados en una oficina.
Algunos, no participan siempre de esta tradición, otros la esperan con ansia, a algunos no ha tocado la suerte de, si no hay tiempo de saborear algo en casa por la mañana, aliviar el hambre, mientras llega la hora de comida.

Bueno el caso, es que el responsable de la galletas el día de hoy. Fui yo, y como era de esperarse, se me olvido. Y seria que me envolví en otras actividades, que si mi casa, que si el carro del Fher, que si el congreso del fin e semana, que ensaya, que hay que recoger al niño, en fin; a pesar de tenerlo muy presente al momento de salir de la oficina, Se me olvido por completo, hasta hoy pos la mañana cuando me senté a al mesa exigiendo un desayuno. “Ahora que hago? A ya se, llego a la oficina, y pues después de dejar al niño a la escuela, me llevas un par de pasteles del Walmart, como ves mami?” “pues si, pero llego entre 9:30 y 10…” – NOO... imposible para esa hora yo seria ya casi un cadáver, rondado por aves carroñeras, esperando un descuido para ser devorado. Hay que pensar en otra cosa. Bueno lleguemos al gigantito, ah cierto, eh pero ya no es gigantito, ahora es sorianita, ah pos si. Pero ya es muy tarde, faltan 10 a las 7 y entras a las 7, Si lo se pero llegar 5 o 10 minutos tarde, con las manos llenas son aceptables, llegar con las manos vacías, seria el inicio de un día tormentoso.
OK, ya en Soriana, la pregunta fue, y ahora que llevo, en este mini súper, no hay pan. Después de recorrer en forma acelerada lo 6 pasillos del súper, una luz resplandeció, “aquí esta lo que buscas” mi mente y mi estomago exclamaron juntos, la isla de los cereales. Mira aquí mismo hay platos, cucharas al final del pasillo, -OK- vallamos por leche y vámonos.
Misión cumplida, llego, coloco el cereal sobre la mesa, abro el paquete de platos y de cucharas, unas servilletas alrededor. Y listo, el anuncio que la tracción marca.

“Compañeros, el desayuno esta sobre la mesa, el que guste, puede pasar.”