De regreso!

Regrese después de una semana, de aprendizaje en Guadalajara, y me sorprende lo rápido que te atrapa la rutina. Llegando y el trabajo estaba listo para devorarme. En mi casa, pues me habían extrañado por lo tanto el impacto de volver a la realidad fue más suave.
Pero al sentarme frente a la computadora en mi escritorio en la oficina, la responsabilidad y las consecuencias de dejar tu lugar de trabajo están listas para atraparte y encerrarte de nuevo. Así me sentí esta semana, en pocos días las consecuencias de haber dejado de lado mi trabajo me empezaron a agobiar. Y descubrí que sigo pensando lo mismo, estoy aquí de paso, esperando la confirmación de mi propósito y la dirección a la que he de ir.
La estancia en las oficinas nacionales de la Iglesia, me ayudo a entender la importancia de estar en medio. Si, si me encuentro en medio del fuego, me mantengo caliente. Solo estando cerca y pendiente a lo que Dios esta haciendo en Congregaciones alejadas o cercanas, envuelto en las actividades de mi iglesia local, en fin, estando ahí, donde puedo llegar a pensar que hago falta, descubro que me hace mas falta a mi. Recibo mas de lo que doy, al servir de corazón.